viernes, 30 de noviembre de 2007

Orfeo




Pues por las hierbas, mientras la nueva novia […]deambula, muere al recibir en el tobillo el diente de una serpiente.[…]Entonces por primera vez con sus lágrimas, vencidas por esa canción, tampoco la regia esposa puede sostener, ni el que gobierna las profundidades, decir que no a esos ruegos…

La dejaron a ella[…] con él, junto con la condición, de que no gire atrás sus ojos hasta que los valles haya dejado o defraudados sus dones han de ser.

Se coge cuesta arriba por los mudos silencios un sendero,
[…] y no mucho distaban de la margen de la suprema tierra.
Aquí, que no abandonara ella temiendo y ávido de verla,
giró el amante sus ojos, y en seguida ella se volvió a bajar de nuevo,[…]
Y ya por segunda vez muriendo no hubo, de su esposo,
de qué quejarse, pues de qué se quejara, sino de haber sido amada,
y su supremo adiós…


Este poema de las Metamorfosis de Ovidio relata la historia de Orfeo y Eurídice. Ésta muere y Orfeo decide ir a buscarla al Hades. Orfeo, que tenían un gran don musical, comenzó a entonar cantos tan tristes que Hades yPerséfone no pudieron negarse a devolverle a su amada. Sólo existía una condición: Debía ascender a la tierra delante de ella, pero no podía girarse para mirarla. Pero Orfeo no pudo resistirsé y la observó, y ella descendió de nuevo al inframundo. La muerte de Orfeo resulta curiosa, al menos según algunas versiones, las cuales dicen que Orfeo regresó destrozado a su pueblo, donde los habitantes le pidieron que tocara sus hermosas melodías; Orfeo deprimido como estaba, empezó a golpear su lira con una piedra, provocando un ruido tan horrendo que todo alrededor se marchitaba; así que el pueblo lo asesinó con el fin de parar ese ruido.
Este personaje, sobre todo en lo referente a cómo acabó, me recuerda bastante a aquel que aparecía en las aventuras de Asterix y Obelix, Asuracenturix , un poeta y cantante que estaba convencido de que era un gran artista, aunque las expresiones de su arte causaban pavor. Inevitablemente acababa siempre amordazado en cada celebración para evitar que, acompañado de su inseparable lira (instrumento éste propio de Orfeo) prodigue su arte.


martes, 20 de noviembre de 2007

Narciso...¿un mito?

En la mitología griega, Narciso es un adolescente de hermosura deslumbrante. Pero siente una gran indiferencia por los demás. No se conmueve por los dramas que produce el amor que despierta en hombres y mujeres. Un día lpaseando lega hasta una fuente clara. Se acerca a tomar agua y entonces se encuentra con su propio reflejo. Por primera vez se enamora, se siente cautivado por aquel que lo mira desde el otro lado del agua. Pero cuando trata de tocarlo, la imagen se deshace. Así, se queda contemplándolo, y allí se consume y muere. En ese mismo lugar crece una flor, el narciso

Este relato mitológico es comúnmente conocido, y algunos psicólogos han elaborado teorías acerca de una personalidad narcisista.

Es curiosa la vigencia que tiene en la actualidad este relato. Así, "la sociedad contemporánea puede definirse con propiedad como narcisista: vive en el éxtasis de la imagen. La televisión, las gigantografías y carteles publicitarios que saturan la ciudad son los espejos del Narciso de hoy"


Fuente: http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20060928/pags/20060928183646.html

miércoles, 14 de noviembre de 2007

De planetas y días...



En la entrada anterior hablé de los signos del zodíaco, elementos que utilizamos en nuestra vida diaria pero que se extraen de un mito griego. Existen además, otros elementos que estamos acostumbrados a usar, que tienen también relación con la mitología clásica. Este es el caso de los días y los planetas en su relación con los Dioses romanos, que son los griegos en cuanto a características y apariencia, pero con otros nombres.
El astro lunar fue el consagrado a Selene, diosa que simbolizaba la Luna. El lunes (‘día de la Luna’) también muestra más clara su procedencia en el monday inglés.
El martes (‘día de Marte’) fue dedicado a Marte, dios romano de la guerra. El conocido por planeta rojo fue asimilado al dios guerrero precisamente por su color, el de la sangre y el fuego.
El miércoles (‘día de Mercurio’) fue asimilado a Mercurio, dios romano de la velocidad, precisamente por ser éste el planeta con el movimiento aparente más rápido de los siete.
El jueves ‘día de Júpiter’) fue dedicado a Júpiter, Zeus si hablamos de la mitología griega. El planeta que simbolizaba al dios por su tamaño y por su lento movimiento aparente, enseñoreándose del firmamento.
El viernes (‘día de Venus’) fue consagrado a Venus, diosa de la belleza, precisamente por esta cualidad, la belleza del lucero del alba.
El sábado (‘día de Saturno) fue asimilado a Saturno por la gran cantidad de satélites que posee, como la gran cantidad de hijos del dios de la agricultura.
En cuanto al Domingo, algunos idiomas corroboran el origen del nombre, como es el caso del inglés sunday (‘día del Sol’). Posteriormente, con la cristianización del Imperio Romano se dedicó el día al Señor (de dies Dominica, ‘día del Señor’).
Si ya se han acabado los días de la semana no ha ocurrido así con los planetas del Sistema Solar. A los descubiertos en fechas mucho más recientes se le ha seguido nombrando siguiendo la tradición clásica.
Si tras Júpiter venía su padre Saturno, tras éste debía venir el propio: Urano, padre de los titanes y de entre ellos el más poderoso Cronos, dios griego asimilado al Saturno romano.
Neptuno es el siguiente. Hermano de Júpiter y dios de los mares, asimilado al planeta de tonos verde azulados. Y después Plutón, hermano de Júpiter y de Neptuno, dios de los muertos y del inframundo. Nombre adecuado para el planeta más alejado del Sol, el que vaga por las más inhóspitas regiones de nuestro sistema en compañía de Caronte, su satélite, nombre del barquero que guiaba a las almas por el inframundo.
Como podemos ver, el género de todos los planetas y satélites es el masculino, incluso para Venus que simboliza a una diosa; lo que se podría explicar con el género de las palabras planeta y satélite, también masculino. Pero la regla se rompe con La Tierra y La Luna, de género femenino. ¿Por qué este uso del género? Quizá la explicación al primer caso sea la comparación con una madre. Es decir, la madre Tierra que nos provee de cobijo y alimento y pone a nuestra disposición lo necesario para cubrir nuestras necesidades. Y quizá la explicación del segundo esté en sus fases y su ciclo de 28 días, y la relación de éste con el ciclo femenino y con los aspectos de fertilidad asociados.

Para terminar un video de Sailor Moon...quizá ahora nos parezca un poco friki, pero la hemos visto casi todos. Aparece la protagonista, que se relacionaba con la Luna, y el resto de chicas son Marte, Mercurio, Júpiter y Venus. Además aparecieron en la serie en ese orden. Bueno, por si alguien está nostálgico de la infancia...


Fuente:

http://www.1de3.com/tag/lunes/

sábado, 10 de noviembre de 2007

Zodíaco

Leyendo de nuevo algo sobre los doce trabajos, he recordado que éstos dieron lugar a los doce signos del zodíaco. Además, he encontrado un vídeo que lo ilustra perfectamente, y aquí os lo dejo:

Vía Láctea



A raíz del comentario sobre Hércules, la película y algunas de las historias auténticas sobre este personaje, me ha venido a la mente la historia sobre la formación de la via láctea. Según este relato, Zeus sentía predilección por Hércules, pero existía la condición de que Heracles sólo sería inmortal si mamaba de Hera y esto no iba a ocurrir con el consentimineto de la diosa. Sobre esta historia existen dos versiones. Primero, se cree que Hermes, el mensajero de los dioses, llevó al niño a donde Hera mientras ella dormía y lo puso en su seno para que mamara la leche divina. Cuando Hera se despertó y descubrió a Heracles en su pecho lo retiró bruscamente y la leche siguió manando, se esparció por el universo y formó la Vía Láctea. La otra versión indica que Hera iba con Atenea paseando por el campo cuando vieron al niño descansando en la hierba. Atenea convenció a la diosa de que lo amamantara, pues era muy hermoso. Hera accedió, pero pronto Heracles chupó la leche con tal violencia que hirió a la diosa. Hera lo apartó de su seno vigorosamente y la leche siguió fluyendo hasta que formó la Vía Láctea.