domingo, 17 de abril de 2011

Zeus II


Como os comenté hace algún tiempo en la primera entrada sobre Zeus, este Dios de la mitología griega, solía sentirse atraído por las mujeres humanas y para poder acercarse a ellas debía transformarse, ya que éstas "no podían soportar la contemplación de Zeus en todo su esplendor".
Sin duda, una de las historias más conocidas es "El rapto de Europa" donde Zeus se transformó en un toro blanco (integrándose así en la manada restante) para ganarse la confianza de Europa, una hermosa joven siria. Según la historia, una vez ella se subió al toro, éste comenzó a adentrarse en el mar y la llevó a Creta donde consumaron su amor bajo un plátano, árbol que según la mitología debe el que sus hojas sean perennes a que este acontecimiento se produjera bajo de sí.

Además, es de esta historia y de esta princesa de donde se extrae la denominación hacia el continente en el que nos encontramos.

A continuación os dejo un poema de Ovidio sobre el rapto de Europa:

Y poco a poco, el miedo quitado, ora sus pechos le presta
para que con su virgínea mano lo palme, ora los cuernos, para que guirnaldas
los impidan nuevas. Se atrevió también la regia virgen,
ignorante de a quién montaba, en la espalda sentarse del toro:
cuando el dios, de la tierra y del seco litoral, insensiblemente,
las falsas plantas de sus pies a lo primero pone en las ondas;
de allí se va más lejos, y por las superficies de mitad del ponto
se lleva su botín. Se asusta ella y, arrancada a su litoral abandonado,
vuelve a él sus ojos, y con la diestra un cuerno tiene, la otra al dorso
impuesta está; trémulas ondulan con la brisa sus ropas.


No hay comentarios: